23 septiembre 2009

Beatificación


Deberían hacerme santo.

"En el Antiguo Testamento Dios mola. Es un ser vengativo y cruel que se entretiene arrasando ciudades, puteando a los Egipcios, provocando diluvios y quejándose a los profetas de lo que no le gustaba en la conducta humana. Un ejemplo que me gusta mucho de este Dios coherente con su papel de poderosísimo creador omnipotente es la adoración del Becerro de Oro recogida en el Deuteronomio, si mal no recuerdo. Moisés se tira mes y pico en el monte esperando a que Dios se decida con las leyes que les va a imponer a los hombres (por aquel entonces la democracia no se estilaba). Cuando al final se decide se las graba en unas tablas de piedra (los postit de la época) para que no se le olviden. Moisés baja del monte y se encuentra con que los judios están aprovechando su ausencia para celebrar lo que en la Antigüedad se llamaba “Guateque”, al rededor de un becerro. En mi opinión los paisanos tenían derecho teniendo en cuenta que el viejo los paseo cuarenta años por el desierto, pero Moisés no lo entendió así y les tiró el postit. ¿Qué hizo Dios? Abrió la tierra y se los tragó a todos, porque a él no se lo vacila con guateques que para algo es Todopoderoso."

Fragmento extraído de este wordpress

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la referencia a nuestro blog :)

P. Mauser
www.sigopensando.wordpress.com